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¿Ha muerto la publicidad tradicional? Ventajas de la Publicidad en Internet

No hace falta ser ningún experto para darse cuenta del crecimiento imparable de Internet. Si hace algunos años era un medio restringido a los ordenadores, la invasión actual de teléfonos inteligentes y tabletas hace que muchas personas “estén conectadas” las 24 horas del día. Este particular convierte a la red en un medio perfecto para dar a conocer nuestros productos, marca o empresa, con una presencia constante las 24 horas del día los 365 días del año. Ningún otro medio puede ofrecernos tanto. Pero esta nos es la única característica que hace de Internet el medio ideal para el marketing y la publicidad en nuestros días.

Imaginemos que contratamos una serie de cuñas de radio en una emisora de ámbito local o nacional. Nuestra publicidad se escuchará un número determinado de veces al día, a unas horas concretas, es decir, tendrá una presencia limitada. Sin embargo, ello no nos garantiza que la persona que escuche nuestros anuncios esté interesada en lo que tenemos para ofrecerle. Sin embargo, una campaña en Google Adwords correctamente diseñada nos permite especificar, mediante palabras clave, los usuarios a los que dirigir nuestro mensaje. Y si a publicidad la situamos en redes sociales como Facebook, la segmentación es aún mayor: Por sexo, edad, aficiones…Y no sólo eso, sino que podemos limitar el ámbito geográfico en el que queremos que nuestra publicidad sea visible. Por lo tanto, podemos hacer que nuestra publicidad llegue a quien realmente nos interese.

¿Y que ocurre con el costo? Diseñar un anuncio para la red es considerablemente más barato que hacerlo para otros medios, como la televisión o la radio. Además, en la mayoría de programas publicitarios no pagaremos porque nuestro anuncio se vea: pagaremos cuando algún potencial cliente pulse en el anuncio y visite nuestra web. Es decir, sólo pagamos por la publicidad que ha sido realmente efectiva.  

Otro aspecto a tener en cuenta es la flexibilidad. En Internet, podemos cambiar nuestras estrategias publicitarias de forma prácticamente inmediata. Las herramientas que tenemos a nuestra disposición nos proporcionan, en tiempo real, todos los datos de nuestra campaña, de manera que podemos medir la efectividad de la misma y tomar las decisiones necesarias en caso de que los resultados no sean los perseguidos: cambiar los medios en los que publicamos, modificar el público al que nos dirigimos, actualizar nuestros anuncios…

Y no nos olvidemos del punto más importante: La publicidad en Internet llevará a posibles clientes a nuestra web, un espacio propio en el que podemos explicar y mostrar con todo detalle el producto o servicio que ofrecemos, sin límites del espacio ni de tiempo. Además, nuestra web nos permite la comunicación bidireccional con las personas que nos visitan, mediante formularios o direcciones de correo, algo que nos es posible en ningún oro medio.

En definitiva, la publicidad en Internet ha dejado “obsoletos” a muchos formatos publicitarios. Por ejemplo, cuando colocamos un anuncio en un periódico no sabemos, en realidad, cuanta gente lo ha leído, ni cuantas personas estaban realmente interesados en el mismo. Nos habremos gastado una cantidad considerable en el diseño del anuncio sin tener herramientas que nos permitan valorar, de forma inmediata, el impacto del mismo. Y no podemos corregirlo sobre la marcha. Y el mensaje que hayamos transmitido estará limitado por el espacio que hayamos contratado. Además, si alguien le interesa nuestro anuncio, no puede comunicarse inmediatamente con nosotros a través del mismo medio en el que lo visto, oído o leído. En definitiva, nos vemos sometidos a una serie de limitaciones que la red no tiene. Es por ello que vale la pena que nos replanteemos ciertas estrategias de marketing, llevando nuestros anuncios a la red en busca alcanzar, de forma más eficiente, nuestros objetivos.