Uno de los primeros pasos a la hora de comenzar la elaboración de una página web es el de elegir el dominio que vamos a utilizar, es decir, seleccionar la dirección que dará acceso a la web en un navegador. En muchas ocasiones no se le da la importancia que merece, eligiendo simplemente la denominación de nuestra empresa o negocio. Sin embargo, el nombre que hayamos seleccionado tendrá una influencia fundamental en la popularidad de nuestra página, tanto en lo que al posicionamiento en buscadores se refiere como al impacto que pueda tener entre nuestro público objetivo.
Es por ello que, antes de elegir nuestro dominio, debemos tener en cuenta una serie de factores:
- Las palabras que lo componen: Es muy interesante que incluya tanto nuestra marca como la palabra principal, relacionada con nuestra actividad, con la que nos interesa posicionarnos en Google. Por ejemplo, si nuestra marca es “Cantábrico” y nos dedicamos a la industria de las conservas, “ConservasCantabrico.com” sería una buena elección.
- La extensión: “.com” es, en líneas generales, la mejor terminación a escoger, sobre todo de cara a conseguir un posicionamiento global. La mejor alternativa sería “.es”, que favorecería un mejor posicionamiento en España. También existen otras extensiones que se adaptan de forma correcta a ciertas actividades, como “.org” para organizaciones sin ánimo de lucro.
- La longitud: Un dominio largo nos permite describir mejor la temática de nuestro sitio web y mejorar el posicionamiento, pero hace que la dirección sea más difícil de recordar, lo que puede darnos problemas en otros medios de difusión como cartelería, folletos, radio, televisión… Algunos expertos consideran que un nombre de dominio nunca debe sobrepasar los 15 caracteres, aunque mi opinión es que se trata de una regla demasiado estricta pues muchas actividades pueden justificar elegir nombres de mayor longitud.
- Que sea fácil de recordar y de pronunciar: En muchas ocasiones tendremos que transmitir nuestra dirección web (o cuentas de correo electrónico) “de viva voz”, por lo que necesitamos que sea fácilmente pronunciable. Es por ello que debemos evitar combinaciones difíciles de deletrear (por ejemplo, con dos letras repetidas de forma consecutiva), con guiones o abreviaturas. También es aconsejable no incluir números, pues siempre se plantea la duda de si escribirlos “como cifra o como palabra” (por ejemplo, Telecinco.com o Tele5.com)
- La disponibilidad: Muchas veces intentaremos respetar estas reglas pero nos resultará complicado, puesto que las combinaciones que pensemos pueden estar ya registradas. En ese caso, sólo nos queda apelar a nuestra creatividad de cara a plantear alternativas que nos ayuden a la hora de lograr los objetivos que perseguimos con nuestra nueva web.